domingo, 28 de julio de 2013

Charles H. Townes: "Ciencia y religión son inseparables"

Charles Hard Townes (1915-2015) fue un prominente físico experimental, científico e investigador estadounidense, mejor reconocido por haber desarrollado los primeros dispositivos másers y lásers. 

De 1966 a 1970, Townes fungió también como el Presidente del Comité Científico Asesor de la N.A.S.A. en el programa Apolo, que llevó al ser humano a la luna. Fue investigador en los Bell Telephone Laboratories de Nueva Jersey, y Profesor de física en las Universidades de Columbia y de California.

Su legado científico

En una mañana de 1951, mientras estaba en un parque, vino Townes una idea que comparó a una epifanía o revelación religiosa(1) y le permitió desarrollar los fundamentos teóricos para realizar un gran desarrollo en la física. 

Poco después, trabajando junto a Arthur Schawlow en la Universidad de Columbia, concretó la idea. Y a pesar del escepticismo de algunas figuras como Niels Bohr y John Neumann, quienes negando la posibilidad de construir algo semejante y le decían que no perdiera su tiempo, en 1953, Charles Townes y sus compañeros James Gordon y Herbert Zeiger lograron inventar el primer máser, un dispositivo que produce micro- ondas electromagnéticas de alta precisión, y que daría paso a la posterior creación del rayo láser. En reconocimiento a todo su trabajo, en 1964, fue galardonado con el Premio Nobel de Física "por su trabajo fundamental en la electrónica cuántica".  

Los fundamentos teóricos para los láseres, establecidos por Einstein, se basaron a su vez en la ley de radiación desarrollada por Max Planck. Sin embargo, Townes también destacó por sus aportaciones generales a la teoría y a la aplicación del máser, del cuál desarrolló la patente. Algunos le consideran conjuntamente el inventor del láser, o el co-inventor del mismo .


De cualquier forma, sus desarrollos permitieron muchísimos avances en la ciencia. Hoy el máser es usado como amplificador de radiotelescopios y como reloj atómico; mientras que el láser es usado para infinidad de aplicaciones, desde la litografía, diversas áreas de la industria, lectores de códigos de barras, reproductores de CD y DVDs, hasta instrumentos quirúrgicos en la medicina (por ejemplo, en cirugías oculares) en la astronomía y en la transmisión de datos en las telecomunicaciones. Fue también por medio de este que Richard Smalley, el padre de la nanotecnología, logró uno de sus mayores descubrimientos científicos.

El físico continuó su carrera de investigación como profesor de universidad. Uno de sus estudiantes fue Arno Penzias, quien también recibiría el Premio Nobel. En 1985, junto a Reinhard Genzel, Townes descubrió un hoyo negro en la vía láctea.

En vida, recibió más de 20 grandes premios honorarios, incluyendo títulos provenientes de la Academia Nacional de Ciencias y el Premio Templeton" por su trabajo en reconocimiento "progreso hacia la investigación o descubrimientos sobre realidades espirituales." Fue receptor de la Beca Guggenheim, la Medalla Niels Bohr (también recibida por Isidor Isaac Rabi y Werner Heisenberg), el Premio Comstock en Física (también otorgado a Robert Millikan), la Medalla Nacional de la Ciencia, entre muchos otras distinciones.

Naturalmente, fue miembro de importantes organizaciones científicas como la Academia Nacional de las Ciencias y la Academia Nacional de Ingeniería de Estados Unidos, y fue miembro extranjero de la Real Sociedad de Londres y la Academia Rusa de las Ciencias. 



La fe de Townes

En la última mitad del siglo XX y la primera parte del siglo XXI, Townes no solo gozó fama como uno de los científicos más importantes de su época, sino que también fue conocido como un hombre de profunda fe. La primera vez que publicó sobre el tema de la complentareidad de la ciencia y la religión fue en la Revista Think magazine de IBM, en su versión de marzo-abril de 1966, a penas 2 años después de haber obtenido el Premio Nobel. Su artículo se tituló "The Convergence of Science and Religion" (La convergencia de la Ciencia y la Religión), donde hacía una crítica del absolutismo cientificista y explicaba que, contrario a la concepción de algunas personas, la ciencia y la religión tienen muchos aspectos similares y co-dependientes para la vida integral del ser humano. Después de un detallado análisis, Townes concluía:
"...Si la ciencia y la religión son tan ampliamente similares, y no están limitadas arbitrariamente en su dominio, en algún momento deben convergen claramente. Creo que esta confluencia es inevitable, pues ambas representan los esfuerzos del ser humano para entender su universo, y, en última instancia, deben estar tratando con la misma sustancia. A medida que entendemos más en cada dominio, ambas deben deben crecer juntas. Quizá con el tiempo esta convergencia se produzca; la ciencia habrá pasado a través de un número de revoluciones tan sorprendentes como las que se han producido en el último siglo y habrá tomado un carácter no tan fácilmente identificable por los científicos de hoy en día. Quizá nuestra comprensión religiosa también se ha visto progreso y cambio. Pero estas deben converger, y a través de esto, deben venir nuevas fuerzas para ambas."
En su libro autobiográfico "Making Waves" (publicado por la editorial American Institute of Physics Press, en Nueva York, 1995), Charles Townes escribió:
"Hay una enorme experiencia emocional en el descubrimiento científico la cuál creo que es similar a lo que algunas personas normalmente describirían como una experiencia religiosa, una revelación. 
De hecho, me parece que una revelación puede ser vista como un descubrimiento repentino de la comprensión del hombre y la relación del hombre con su universo, hacia Dios, y hacia su relación con otros hombres."  (Townes 1963, p. 37).

Los intereses intelectuales de Townes han comprendido desde el campo de la física de microondas hasta la astrofísica, y en medio de ello, el  científico ha seguido explorando temas espirituales en escritos como "Science, values, and beyond" (Ciencia, valores, y más allá), en Synthesis of Science and Religion (Síntesis de la Ciencia y la Religión, 1987), "On Science, and what it may suggest about us" (Sobre la Ciencia, y lo que puede sugerir acerca de nosotros) en Theological Education  (Educación Teológica, 1988), y "Why are we here; where are we going?" (¿Por qué estamos aquí?, ¿hacia dónde vamos?), en The International Community of Physics, Essays on Physics (o la Comunidad Internacional de la Física: Ensayos de Física, 1997). El científico percibía a Dios actuando de manera personal en la vida:
"Usted podría preguntar: ¿En dónde exactamente entra Dios en todo esto?  Quizás mi consideración pueda darle algunas respuestas, pero para mí es casi una pregunta sin sentido. Si usted cree en Dios completamente, no hay un ‘donde’ en particular, Él siempre está allí, en todas partes, Él está en todas estas cosas. Para mí, Dios es personal y aun así omnipresente. Una gran fuente de fortaleza, Él ha hecho una gran diferencia para mí. "(Townes 1995).
Townes pronunció el discurso inuagural, "Do science and religion converge?" (¿Convergen la ciencia y la religión?" en el Segundo Congreso Mundial para la Síntesis de la Ciencia y la Religión en Calcuta, India, en 1997. Al igual que Max Planck, señaló que tanto ciencia como religión requieren de fe:
"Creo que toda la ciencia, en cierto modo, proviene de la creencia en el orden del universo. Eso es parte de la fe científica, que hay orden y exactitud, y demás, y es parte de la tradición judeocristiana, que hay un solo Dios." (Townes, citado en Palmer 1997, vol. 17).
A principios del presente milenio, también brindó diversas conferencias sobre el tema, entre ellas,  “The Convergence of Science and Religion,” (La convergencia de la Ciencia y la Religión), en la reunión anual de la UNESCO que tuvo lugar en París, y en la reunión anual de la American Scientific Affiliation de la Universidad de Pepperdine en California, en 2002. 
"La religión, con su reflexión teológica, se basa en la fe. La ciencia también se basa en la fe. ¿Cómo? Para la ciencia exitosa del tipo que conocemos, debemos tener fe en que el universo está gobernado por leyes confiables y, además, que estas leyes pueden ser descubiertas por la investigación humana.  
La lógica de la investigación humana es fidedigna solamente si la naturaleza es lógica ella misma. La ciencia opera con la fe de que la lógica humana puede en un largo plazo comprender las leyes de la naturaleza y que éstas formales; esta es la fe de la razón. 
Nosotros los científicos trabajamos en base a una suposición fundamental acerca de la razón de la naturaleza y acerca de la razón en la mente humana, una hipótesis que se sostiene como principio cardinal de la fe. Sin embargo, esta fe es aceptada de forma tan general y automática que casi no la reconocemos como una base esencial para la ciencia." (Townes 2001, 300). 
En su discurso "La convergencia de la ciencia y la religión", ('The Convergence of Science and Religion'), deliberado en la conferencia "La ciencia y la búsqueda espiritual" (Science and the Spiritual Quest”), Charles Townes manifestó:
"La ciencia y la religión son a menudo vistas como aspectos separados de nuestras creencias y nuestra comprensión, pero la religión es un esfuerzo por comprender el propósito de de nuestro universo y la ciencia un esfuerzo por comprender su naturaleza y sus características, por lo que las dos están necesariamente relacionadas. 
Trataré de hablar sobre el paralelismo y la cada vez más fuerte interacción entre la ciencia y la religión que yo visualizo, junto con la posibilidad de su fusión en última instancia a una comprensión más unificada de la finalidad y la naturaleza de nuestro universo." (Townes, 2002b,  el 19 de abril de 2002 en Francia, París, ). 
"La ciencia quiere saber el mecanismo del universo, la religión, el significado. Las dos no pueden separarse." (Townes, citado in Easterbrook 1997, 891).
Ante la pregunta: "¿Qué piensa usted acerca de la existencia de Dios?", Charles Townes dio la siguiente respuesta: 
"Creo firmemente en la existencia de Dios, basada en la intuición, la observación, la lógica y también el conocimiento científico." (Townes, 2002a )

"La ciencia, con sus experimentos y su lógica, trata de entender el orden o la estructura del universo. La religión, con su inspiración y reflexión teológica, trata de entender el propósito o el significado del universo. Estas dos están interrelacionadas. El propósito implica una estructura, y una estructura, de alguna modo, debe ser interpretable en términos de propósito. 

Al menos esta es la forma en que yo lo veo. Yo soy un físico. También me considero cristiano. Mientras trato de entender la naturaleza de nuestro universo en estos dos modos de razonamiento, veo muchos puntos en común y cruces entre la ciencia y la religión. Me parece lógico que a la larga los dos vayan a converger." (Townes 2001, 296).

Con respecto al origen de la vida, el profesor expresó:
"La vida podría ser muy improbable, pero sucedió, y sucedió de acuerdo a las leyes físicas, y las leyes físicas son las leyes que Dios hizo."
"Desde mi perspectiva, la cuestión del origen parece quedarse sin respuesta si la exploramos solamente desde un punto de vista científico. Por lo tanto, creo que hay una necesidad de una explicación religiosa... Creo en el concepto de Dios y en su existencia." (Townes 1995).
En su famoso artículo de Portada "La ciencia encuentra a Dios" (Newsweek, 27 de julio de 1998) Sharon Begley citó las palabras de Charles Townes:
"Como un persona religiosa, siento fuertemente la presencia y las acciones de un Ser creativo mucho más allá de mí mismo y, sin embargo, siempre es personal y muy cercana." (Townes, citado en Begley 1998, 47).  
Como lo explicó Begley en su momento (1998, 47): "Townes cree que los recientes descubrimientos de la cosmología revelan un universo que se ajusta a puntos de vista religiosos’: específicamente, que de alguna manera la Inteligencia debió haber estado involucrada en las leyes del universo."
En su intento de fusionar la ciencia y la religión, Townes había declarado:
"Mi punto de vista es que, aunque la ciencia y la religión puedan parecer diferentes, tienen muchas similitudes, y deben interactuar e iluminar mutuamente" [The Christian Science Monitor. Laser pioneer Charles H. Townes sought to fuse science with religion. Lisa Left. 2015]





En una entrevista con la radiodifusora NPR, Townes pidió considerar los propósitos distintivos, pero complementarios, entre la ciencia y la religión:
"Consideren lo que es la religión. La religión es tratar de comprender el propósito y significado de nuestro universo. ¿Qué es la ciencia? Es tratar de entender cómo funciona nuestro universo. Pues bien, si hay un propósito y un significado, este debe tener algo que ver con cómo funciona, por lo cual, las dos deben estar relacionadas."
En junio de 2005, a sus 90 años, Townes concedió otra entrevista para el diario de la Universidad de California, Berkeley, cuyo reportero  Bonnie Azab Powell, le preguntó: "Si la ciencia y la religión comparten un propósito común, ¿por qué han tenido a partidarios que tienden a estar enfrentados a través de la historia?"; a lo cual, Townes respondió: 
"La ciencia y la religión han tenido una larga interacción: parte de ella ha sido buena y algo de ella no lo ha sido. Mientras la ciencia occidental crecía, la mecánica newtoniana tuvo a científicos que pensaban que todo era predecible, dando a entender que no había lugar para Dios; el llamado determinismo. Las personas religiosas no querían estar de acuerdo con ello. Luego llegó Darwin, y realmente no quería estar de acuerdo con lo quepel estaba diciendo porque parecía negar la idea de un Creador. Así que hubo un verdadero enfrentamiento durante un tiempo entre la ciencia y las religiones. 

Pero la ciencia ha estado cavando más y más profundo, y a medida que lo ha hecho, sobre todo en las ciencias básicas como la física y la astronomía, hemos comenzado a entender más. Hemos encontrado que el mundo no es determinista: la mecánica cuántica ha revolucionado la física al mostrar que las cosas no son totalmente predecibles. Eso no quiere decir que hemos encontrado justo donde entra Dios, pero ahora sabemos que las cosas no son tan predecibles como pensábamos y que hay cosas que no entendemos. Por ejemplo, no sabemos lo que es alrededor del 95% de la materia del universo: no podemos verla; no es ni átomo ni molécula, al parecer. Creemos que podemos demostrar que está ahí, vemos su efecto sobre la gravedad, pero no sabemos qué y dónde está, fuera de que está ampliamente dispersa por el universo. Y eso es muy extraño. 

Así que, a medida que la ciencia se encuentra con misterios, empieza a reconocer sus limitaciones y se convierte en algo más abierto. Todavía hay científicos que difieren fuertemente con la religión y viceversa. Pero creo que la gente está siendo más abierta sobre el reconocimiento de las limitaciones de nuestro marco de entendimiento."
Cuando se le preguntó: "Haz descrito tu inspiración para el máser como un momento de revelación, más espiritual de lo que pensamos que  es la inspiración. ¿Crees que Dios toma un interés tan activo en la humanidad?", respondiendo en forma un tanto similar a Jacinto Convit, Townes expresó:
"Fue una nueva idea, una visualización repentina que tuve sobre lo que podría hacerse para producir ondas electromagnéticas, de forma que es de alguna forma paralelo a lo que normalmente llamamos revelación en la religión. Si la inspiración para hacer el máser y el láser fue un regalo de Dios para mí esto es algo que se puede discutir. La verdadera pregunta debería ser: ¿De cualquier manera, de dónde las ideas completamente nuevas en las personas? ¿En qué medida nos ayuda Dios? Creo que me  Él me ha estado ayudando todo el trayecto. Creo que nos ayuda a todos, que hay una dirección en nuestro universo y que se ha determinado y se está determinando. ¿Cómo? No sabemos estas cosas. Hay muchas preguntas en la ciencia y en la religión, y tenemos que hacer nuestro mejor juicio. Pero creo que la espiritualidad tiene un efecto continuo sobre mí y sobre otras personas... 
Yo creo tanto en una creación como en un efecto continuo en este universo y en nuestra vida, que Dios tiene una influencia continua, ciertamente sus leyes guían la forma en la que el universo fue construido".
Cuando el periodista le dijo: "Usted ha dicho "Yo creo que no hay pregunta a largo alcance más importante que el propósito y el significado de nuestras vidas y de nuestro universo." ¿Cómo ha intentado responder a esta pregunta?", Townes, replicó:
"Incluso desde que eres joven, normalmente se te enseña que hay un propósito que intentarás hacer, cómo vas a vivir. Pero eso es una cosa muy localizada sobre lo que quieres hacer con tu vida. La cuestión más amplia es "¿Cuál es el significado de los seres humanos en general, y de qué se trata este universo después de todo?" Eso viene cuando uno trata de entender lo que es este hermoso mundo en el que estamos, es muy especial: "¿Por qué se ha mostrado de esta manera? ¿Qué es el libre albedrío y por qué lo tenemos? ¿Qué es un ser? ¿Qué es la conciencia?" Ni siquiera podemos definir la conciencia. Cuando uno piensa acerca de estas cuestiones más amplias, entonces uno es cada vez más desafiado por la cuestión de cuál es el objetivo y el propósito y el significado de este universo y de nuestras vidas. 
Esas no son preguntas fáciles de responder, por supuesto, pero son importantes y son de lo que se trata la religión. Yo sostengo que la ciencia está estrechamente relacionada con ello, porque la ciencia intenta comprender cómo se construye el universo y por qué hace lo que hace, incluyendo la vida humana. Si uno entiende la estructura del universo, tal vez el propósito del hombre se convierte un poco más claro. Creo que tal vez la mejor respuesta a eso es que, de alguna manera, los seres humanos fueron Creados de cierta forma a semejanza de Dios. Tenemos libre albedrío. Tenemos independencia, podemos hacer y crear cosas, y eso es increíble..."
En seguida Powell le preguntó: "¿Cómo categorizas tus creencias religiosas?", y Townes respondió:
"Soy cristiano protestante, yo diría que uno muy progresista. Esto tiene diferentes significados para diferentes personas. Pero soy de mente bastante abierta y dispuesto a considerar todo tipo de nuevas ideas y de ver cosas nuevas. Al mismo tiempo, [mi religión] tiene un significado muy profundo para mí: yo siento la presencia de Dios. La siento en mi propia vida, como un espíritu que de alguna manera está conmigo todo el tiempo."
Townes era un devoto miembro de la Iglesia Unida de Cristo, un grupo cristiano denominacional de doctrina reformada, congregacional y evangélica, en la cual, se le rindió homenaje al día de su muerte, el 27 de enero de 2015, a los 99 años.  El diario iberoamericano El País recordó que Townes:
"Era un cristiano ferviente de Carolina del Sur, que creía en la Creación, el Diseño Inteligente y la influencia continua de Dios sobre nuestras vidas. También es una de las personas que más han transformado el mundo terrenal a través de la ciencia... Para Townes, creer en Dios no era motivo para rechazar la ciencia sino todo lo contrario: “Si el universo tiene un propósito y un significado, esto debe estar reflejado en su estructura y funcionamiento, y por lo tanto, en la ciencia [El País. Charles Townes, el físico que excitó a las moléculas para crear el láser. Daniel Medavilla. 2015.]

Bibliografía selectal:

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